Centro Integral de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades de la Sangre

SÍNDROME ANTIFOSFOLIPÍDICO

Aparece cuando el sistema inmunitario ataca a algunas de las proteínas normales de lasangre. Esto puede causar la formación de coágulos sanguíneos en las arterias o las venas. Y puede causar complicaciones en el embarazo, como aborto espontáneo y muerte fetal.

Los coágulos sanguíneos en las venas de las piernas causan una afección conocida como trombosis venosa profunda. El daño que produzcan los coágulos sanguíneos en los órganos (por ejemplo, en los riñones, los pulmones o el cerebro) dependerá del tamaño y la ubicación del coágulo. Por ejemplo, un coágulo en el cerebro puede provocar un accidente cerebrovascular.

El síndrome antifosfolipídico no tiene cura, pero los medicamentos pueden reducir el riesgo de padecer coágulos sanguíneos.

¿Cuáles son sus síntomas?
  • Si padeces otra enfermedad autoinmunitaria, consulta con el especialista si deberías realizarte o no una prueba para detección de anticuerpos antifosfolipídicos. Otras razones para comunicarte con el médico son:
  • Dolor, hinchazón, enrojecimiento o sensibilidad en las piernas o los brazos. Busca atención médica de urgencia si la hinchazón de la vena y el dolor son intensos o están acompañados por dolor en el pecho o dificultad para respirar.
  • Manchado o sangrado vaginal durante el embarazo. Es posible que esto sea una señal de aborto espontáneo u otros problemas del embarazo. Sin embargo, muchas mujeres que presentan manchas o sangrados tienen un embarazo sano.
  • Si has tenido pérdidas de embarazos o complicaciones graves en el embarazo sin causa aparente, consulta con tu médico la posibilidad de realizarte una prueba.
Busca atención de urgencia si tienes signos y síntomas de:

Accidente cerebrovascular. Esto comprende entumecimiento, debilidad o parálisis repentinos del rostro, brazo o pierna; dificultad para hablar o comprender lo que se dice; alteraciones visuales; dolor de cabeza intenso; y mareos.

Embolia pulmonar. Esto comprende dificultad repentina para respirar, dolor de pecho y tos con moco sanguinolento.

Trombosis venosa profunda. Esto comprende hinchazón o dolor de piernas.

Otro tipo de sangrado. Esto comprende sangrado sin causa aparente de la nariz o las encías; un período menstrual inusualmente intenso; vómito rojo brillante o que tiene la apariencia de granos de café; heces negras y viscosas como alquitrán o heces rojas y brillantes; y dolor abdominal sin causa aparente.

Factores de Riesgo

El síndrome antifosfolipídico afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. Otros factores de riesgo comprenden los siguientes:

  • Padecer una afección autoinmunitaria, como el lupus eritematoso diseminado o el síndrome de Sjögren.
  • Padecer determinadas infecciones, como sífilis, VIH/sida, hepatitis C o enfermedad de Lyme.
  • Tomar determinados medicamentos, como hidralazina para la presión arterial alta; la quinidina, un medicamento para regular el ritmo cardíaco; la fenitoína (Dilantin), un medicamento anticonvulsivo; y el antibiótico amoxicilina.
  • Tener un familiar con el síndrome antifosfolipídico.
Complicaciones

Según el órgano que esté afectado por un coágulo sanguíneo y según la gravedad de la obstrucción del flujo sanguíneo hacia ese órgano, el síndrome antifosfolipídico sin tratar puede causar daños permanentes en el órgano o la muerte. Entre las complicaciones se incluyen:

Insuficiencia renal. Esta puede ser causada por la disminución del flujo sanguíneo hacia los riñones.

Accidente cerebrovascular. La disminución del flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro puede causar un accidente cerebrovascular, lo cual puede dar como resultado un daño neurológico permanente, como una parálisis parcial y la pérdida del habla (afasia).

Problemas cardiovasculares. Un coágulo sanguíneo en la pierna puede dañar las válvulas de las venas, las cuales mantienen el flujo de sangre hacia el corazón. Esto puede dar como resultado una hinchazón crónica y cambios de color en la parte inferior de las piernas (insuficiencia venosa crónica). Otra complicación posible es el daño cardíaco.

Problemas pulmonares. Estos problemas pueden ser presión arterial alta en los pulmones (hipertensión pulmonar) y embolia pulmonar.

Complicaciones en el embarazo. Estas pueden ser abortos espontáneos, muertes fetales, parto prematuro, desarrollo fetal lento y presión arterial alta durante el embarazo (preeclampsia).